El Barça empezará a aligerar su plantilla en las próximas semanas, con la más que presumible salida de cuatro futbolistas que cambiarán de aires en busca de los minutos que no han tenido en la temporada del triplete.
El caso más claro es el de Martín Montoya, cuya salida ya se dio por hecha en el mercado de invierno, cuando su representante aseguró que había “un cien por cien” de posibilidades de que abandonase el club. Ahora, la llegada de Aleix Vidal al lateral derecho y la reciente renovación de Alves cierran la puerta a Montoya, que apenas ha contado para Luis Enrique.
El canterano, con contrato hasta junio de 2018, tiene propuestas del fútbol italiano (el Inter y la Juventus se han interesado en él). El club buscará una salida en forma de traspaso.
También podría irse traspasado otro jugador que ha tenido una presencia testimonial a las órdenes de Luis Enrique: Adriano podría buscar en Italia, concretamente en la Roma, los minutos que no ha tenido este año. El club italiano ya le hizo llegar una oferta en el mercado de invierno (entonces, el Barça le pidió no salir del club, porque la sanción de la FIFA aún estaba muy reciente) y si el interés se reactiva, el club blaugrana no pondría demasiados problemas a su salida. El Barça valora que su comportamiento y su actitud han sido irreprochables, por lo que respetará la decisión del jugador.
Un caso similar es el del tercer portero de la primera plantilla, Jordi Masip: los técnicos le destacan como ejemplo de dedicación y profesionalidad, a pesar de haber desempeñado un papel especialmente complicado a la sombra de Claudio Bravo y Ter Stegen. Masip maneja dos ofertas de clubes de Primera División y varias de Segunda A, además de alguna propuesta puntual de equipos extranjeros, pero por el momento, el meta de Sabadell no ha aceptado ninguna. El club no forzará su salida (los planes del cuerpo técnico pasan por seguir teniendo tres porteros), pero si Masip llega a las oficinas con una propuesta interesante para él, el Barça no le pondrá trabas. El caso de Douglas es diferente, porque el club intentará buscarle una salida en forma de cesión para que el brasileño pueda curtirse. Apenas ha jugado esta temporada, pero tiene contrato hasta 2019 y el Barça cree que sigue siendo una interesante opción de futuro.
Gerard Deulofeu, por su parte, está a punto de firmar su traspaso al Everton, donde ya jugó en la temporada 2013-14 a las órdenes del entrenador catalán Robert Martínez. El Barça ingresará 6 millones de euros por la operación, aunque se guarda una opción de recompra durante las dos próximas temporadas.
Con informacion de sport.es


